Hace tiempo he notado una paradoja muy llamativa, yo mismo hace años he sido un entusiasta de la bicicleta, salir con amigos a recorrer el barrio luego algún "velodromo" era normal.
Con el tiempo la sociedad le dio a la bicicleta el papel de defensora de la vida sana, las "bicisendas", las bicis de alquiler para pasear por la ciudad y el estimulo de la prometida vida sana, la delgadez y la tonificación muscular.
También he visto azorado a esos cultores de las dos ruedas con una actitud despreocupada ante las reglas viales, cruzando semáforos con su mejor cara de despreocupación total, disimulando no ver a vehículos o transeúntes para no disminuir la velocidad, no utilizan ni cascos, ni luces, ni elementos refractarios, durante la noche, hablan por celular envían mensajes o leen el wahtsapp al mismo tiempo que pedalean sin cuidado.
¿Fanáticos de la vida sana? o ¿personas que les apesta su propia vida? Usted decida... mientras cuida de no atropellar a los amantes de las bicicletas y la vida sana.
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